Yakuta (I)
Vista de un suntuoso palacio de cristal, adornado con diamantes. Está en medio de un cañón de roca rojiza.
Dentro del palacio. Una mujer (o al menos similar) de gigantescas alas de murcielago, piel roja, cuernos en la frente y vestida como una bailarina arabe está sentada sobre grandes cojines en medio de un gran salón. Está llorando.
Al salón llega un hombre (o al menos similar) de iguales carácteristicas a la mujer, con la excepción de la corpulencia, vestido de jeque árabe y con una enorme barba negra.
Hablan en su lengua, la siguiente es una traducción:
Hombre: ¿Que es lo que te sucede Doria? Hace ya una semana que no comes bien, te ves pálida. ¿Acaso es alguna decepción amorosa? ¿Es que no tienes suficientes joyas? Puedo decirle a mis hulalkjnies que me consigan las más preciosas para tí.
Doria: No. Es usted muy gentil padre, pero mi problema no es el amor ni las piedras preciosas. No me siento triste.
Padre de Doria: ¿Y tu pobre y triste padre como puede ayudarte?
(Doria abraza a su padre)
Doria: ¡No lo se. Es horrible padre. Ya no puedo soportarlo!
Ahora estamos en la tierra. Vista de los barrios bajos de la ciudad.
Una chica, en un cuarto de mala muerte, se va a cortar las muñecas.
Asustada, suelta el cuchillo.
Chica: ¡¿Que iba a hacer?!
Chica (La chica mira a todos lados): ¡¿Donde estoy?!
La chica huye corriendo hacia una puerta. Entra a un dormitorio. En medio una rata ha hecho un nido y acaba de parir. La chica corre por un pasadizo hasta una puerta al final. Es un baño, frente a la puerta abierta hay un espejo medio roto y sucio. La chica se asusta.
Chica (de lejos se mira en el espejo): Era... ¿yo? (se agarra la cara) tengo que salir de aquí.
La chica sale y llega al mismo cuarto del cuchillo. Se oyen fuertes golpes a la puerta. Afuera alguien grita.
Voz: ¡Abre!
La chica se guía por los golpes. Llega y abre a la puerta. Un hombre calvo y pequeño con la quijada hecha de un implante de metal era el que llamaba.
Chica: ¡Gracias a dios que ha llegado! ¡Me... me... me ha salvado!
Hombre: ¡Vete a la mierda perra! !Me pagas ahora o te largas!
Chica: ¿Que?
Hombre (saca un cuchillo): ¡Son tres meses! ¡¿Tienes el puto dinero?!
Chica: ¿Cual dinero? ¡Yo no se de que habla! Yo... yo...
Hombre: ¡Puta de mierda! ¡Entonces lárgate! ¡Si fueras hombre te mataría!
Chica: ¡Esta bien! !Esta bien! !Me voy! !Me voy! !Pero tranquilo!... ¡tranquilo por favor!
La chica rodea al calvo y sale al pasadizo del edificio. Retrocede mirando al enano calvo.
Hombre: Agradece que soy fiel, perra. Si encuentro algo tuyo aquí lo tiro a la calle, así que pasa por aquí mañana en la mañana, ¡que es cuando boto la basura!
